Los sufijos son las partículas (morfemas) que se añaden después de la raíz o núcleo semántico, o sea, son las terminaciones de las palabras que le dan un significado a éstas. Hay diversos sufijos.
En nuestro idioma la existencia de los sufijos es tan amplia que nos permite valernos de ellos para crear nuevas voces.
En esta publicación hablaremos de los
sufijos aumentativos.
Los sufijos aumentativos están relacionados con la grandeza de quien se refiere la palabra.
Principales sufijos aumentativos en español: _azo (aza), _ote (ota), __ón, _ejón, _etón _atón, _udo
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Características de los sufijos aumentativos
Son característicos del hablante corriente y, por lo general, no se utilizan en un ámbito o conversación formal.
➡Existen algunos aumentativos que aparecen en el diccionario porque se han lexicalizado con significaciones como, por ejemplo, telón —aumentativo de tela—, tazón —aumentativo de taza—, entre otros.
➡Los sufijos aumentativos se presentan en algunas ocasiones con género y número propios. Por ejemplo: grandulones, muchachona.
➡Los sufijos aumentativos son aquellos que permiten exagerar una cualidad, ya sea en , por sentido figurado o sentido literal, por ejemplo: partidón, pelmazo, orejón, telón.
➡En algunas ocasiones los aumentativos son aplicados a los adjetivos y su función se vuelve subjetiva, por ejemplo: buenaza, perrazo, amigote.
➡Tenga en cuenta que hay sustantivos que tienen más de una forma aumentativa, por ejemplo: muchachón, muchachote.
➡En algunas ocasiones los aumentativos se aplican a los adjetivos y su función se vuelve subjetiva, por ejemplo: grandota, fortachón.
➡No existe un criterio único para establecer de qué manera se debe formar el aumentativo de un sustantivo dado. Lo que sí es claro, es que se impone por el habla, por ejemplo: el partidazo de hoy será histórico.
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Ejemplos de sufijos aumentativos
El Jefe firmó de un plumazo.
Francisca es una mujeraza.
El carro es grandote.
La espada del rey es grandota.
Cómo no va a ganar en fuerza si es un grandulón.
Magdalena es muy mandona.
Don Pancracio es cejón, orejón y grandulón.
Luis, quédate quieto, pareces un carretón.
Ese luchador es un hombretón.
El conejo es muy orejudo.
Ahora forma tu la oración con los siguientes sufijos aumentativos:
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Fuentes: RAE, unprofesor.com, consultasortograficas.blogspot.com
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