La raya (—) se utiliza como signo doble para abrir y cerrar, para introducir un enciso. Se debe tener en cuenta que al escribirlas deben ir pegada a la primera y a la última palabra que enmarca el enciso y separadas por un espacio o signo que las precede o sigue. nunca se debe omitir la raya de cierre en este caso.
Para Nicolás la fidelidad —cualidad que defiende por encima de cualquier otra— es algo muy sagrado.
Se debe tener en cuenta que cuando un signo de puntuación sigue a la raya de cierre, no se deja espacio entre ambos.
Esperaba a Felipe —pero no llego—. Tristemente, no vendrá.
Esperaba a Felipe —pero no llego—, que, no vendrá.
Cuando se introduce una aclaración en un texto ya encerrado entre paréntesis:
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Las rayas se usan para enmarcar los comentarios del transcriptor de una cita textual:
Es fundamental —señaló el ministro de medio ambiente— mirar a Latinoamérica con la hermandad que nos lego el espíritu independentista de nuestro próceres, para salvar nuestros recursos.
La raya se usa precedida de un punto (.—) cuando:
a.) En los epígrafes internos de un libro, cuando el texto que sigue comienza en la misma línea:
Herbívoros.— Por lo general los herbívoros se dividen en mamíferos, hembra y macho. Los herbívoros en ocasiones no mencionadas en este texto se convierten en...
b.) Por ejemplo en las obras teatrales, para separ el nombre de cada uno de los personajes:
ROSS.—¡Salud al rey!
DUCAN.—¡De dónde vienes noble señor?
ROSS.—Poderoso monarca, vengo de Faife donde el aire agita enmengua nuestra los estandarte noruegos...
(Tomado de Hamlet de William Shakespeare)
Se utiliza en listas alfabéticas, indice biográficos, entre otros.